Maldiciones generacionales

Éxodo 20:5 NVI.

… Soy un Dios celoso. Cuando los padres son malvados y me odian, yo castigo a sus hijos hasta la tercera y cuarta generación.

Muchas veces heredamos patrones negativos que nos impulsan a comportarnos de maneras que nos afectan en diferentes áreas de nuestra vida.

¿Te has puesto a pensar que lo que haces y las decisiones que tomas siempre tendrán una consecuencia en tus generaciones?

Cuando haces expresiones como: nadie me manda, yo decido sobre mi cuerpo, lo que hago es mi problema, hago lo que se me dé la gana; estas expresiones reflejan que lo único que estás haciendo es dar rienda suelta a tus deseos sin importar las consecuencias y lo podemos describir como falta de dominio propio y falta de conciencia en que no solo afectas tu vida sino a tus generaciones.

¿Estas tomando licor descontroladamente? ¿La enfermedad se repite una y otra vez en tu familia? ¿matrimonios rotos? Te invito a que rompas esas cadenas generacionales. Necesitas reconocer que algo está mal, determínate a cambiar y pedirle a Dios en oración que corte toda herencia de enfermedad, de adicciones y cualquiera que sea tu problema que vienen desde tus abuelos, de tus padres y que están alcanzándote a ti y a tus hijos.

Gálatas 4:7 

⁷ Ahora ya no eres un esclavo sino un hijo de Dios, y como eres su hijo, Dios te ha hecho su heredero.

¿Qué le dejaras a tus hijos, a tu familia, a la sociedad, cuál es tu legado? Piensa en tus actos, piensa en tu manera de vivir y si la felicidad que te brinda es momentánea. Piensa si te gustaría que tus hijos vivan de la manera que tú lo estás haciendo porque ese es el patrón que seguirán.